Valdés pone fin a negociaciones por salario mínimo: "Ya hicimos un acuerdo con los parlamentarios"

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, abordó esta mañana la controversia en torno al salario mínimo luego que ayer, tras intensas negociaciones, el gobierno finalmente accediera a reajustarlo hasta los $ 276.000.

El titular de Hacienda explicó que el principal motivo por el cual se modificó la propuesta inicial de aumentar el sueldo mínimo en $ 10.000, en el plazo de un año, hasta $ 26.000 en un plazo de 18 meses, fue que no hubo respaldo parlamentario.

"La propuesta que nosotros llevamos no tuvo suficientes votos para ser aprobada y, por lo tanto, en una democracia lo normal es negociar y encontrar un punto de encuentro", dijo en entrevista con CNNChile. 

El jefe las arcas fiscales fue tajante en aclarar que esta será la última propuesta y no habrá más espacio para negociar el reajuste que deberá votar hoy el parlamento.

"Ya hicimos un acuerdo con los parlamentarios. Esto es la solicitud de ellos que estamos recogiendo y, por lo tanto, el periodo de negociación se realizó ayer, la indicación va a entrar hoy día y se va a votar a las 9:30 hrs.", dijo el titular de Hacienda.

Valdés aseguró que la nueva propuesta "es coherente con la macroeconomía" y que "se ancla claramente en los parámetros que la comisión tripartita -CUT, CPC, gobierno- pusieron como marco".

Consultado sobre el rechazo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) al reajuste, Valdés aseguró que "la CUT siempre está en su legítimo derecho, casi obligación, de pujar por más, es su rol".

"Lo que estamos haciendo es un esfuerzo grande. Es cierto que es menor que la última vez que se renegoció $ 40 mil por dos años, esta vez son $ 26 mil por dos años. Y claro, para la CUT eso es un aumento menor que la última vez pero la macroeconomía permite llegar a estos niveles sin tomar riesgos que son indebidos", dijo la autoridad.

Reforma laboral

El titular de Hacienda también se refirió al veto presidencial por la reforma laboral y aseguró que se descartó la alternativa de una ley corta porque fue "imposible construir un acuerdo transversal" y que iban a "estar presos de lo que la oposición quiera hacer".

"Si no hacemos lo que ellos quieren, nos llevan al Tribunal (Constitucional). Nosotros no estamos dispuestos a ese chantaje, de ahí la necesidad de esperar que ellos vengan a conversar en algún momento en los próximos trimestres, los próximos años, de manera que encontremos un acuerdo", dijo el ministro.